LA INVOLUCION POR LOS REINOS NATURALES

Luego de que un ser humano termina sus 108 viajes tiene cuatro empetraciones dentro de los minerales, no decimos reencarnación porque las piedras no son de carne, son de piedra o son de componentes minerales, esas cuatro empetraciones  que tiene esa criatura pueden rebasar una buena cantidad de siglos ya que las piedras su longevidad, su nacimiento y su muerte es más prolongado que el de los seres humanos. 

Una piedra puede durar alrededor de cuarenta, cincuenta mil años en nacer, crecer y morir cuando de pronto no es una piedra preciosa una esmeralda, una amatista, un rubí, un diamante una piedra de valor cuya compresión atómica es superior y la hace menos destructible o sea de mayor longevidad. 

Al cabo de CUATRO VECES esa criatura vivir dentro de la piedra que es un estado interno dentro de la rueda de el Samsara la cual gira sobre el Valle de Josafat, allí donde viven los perdidos como ya fue dicho.

Luego vienen otros CUATRO RETORNOS como vegetal de pronto como un árbol, de pronto como una efímera planta, posiblemente una lechuga, un trigo, una cebada, un arroz, un maíz, un centeno, una alverja, un garbanzo o de pronto como un olivo, como un roble, posiblemente tal vez como una cebolla o cualquiera de los vegetales que existen en las selvas de el mundo y de otros mundos. 

Hay árboles que duran miles de heliokrones {años}. Los olivos donde Cristo iba a llorar y a orar a Dios fueron los que sembró Elías muchísimos siglos atrás y cuando Cristo, esos olivos ya eran viejos y aún existe algunos en los días de la actualidad, esos olivos, siendo criaturas de gran sabiduría son criaturas sobre las cuales a causa de su conciencia el peso de la ley ha sido más fuerte y por esto a causa de su conocimiento ya que en ellos se cumple lo que dijo Salomón:
**el que añade ciencia, añade dolor**.

¿Por qué el que añade ciencia añade dolor? Sencillainti o sencillamente porque aquel que conoce el camino que deben recorrer sus pies y esa criatura se aleja de el conocimiento sabiendo que ese conocimiento es lo que meneste para poder vivir eternamente esa criatura tiene mayor culpabilidad que aquel que desconocía el camino que debían recorrer sus pies ya que a causa de su ignorancia se hacía menos culpable,

Pero, aquel que sabe, que conoce y que tiene conciencia se convierte en un esbirro de su propia naturaleza, se convierte en un verdugo de si mismo porque sabiendo y teniendo conciencia ya sobre esa criatura no puede aplicarse la solicitud Crística vendita y sublime que pronunciase el salvador de el mundo en la cruz cuando dijo: Padre mío, perdónalos porque  no saben lo que hacen. Sobre aquella criatura que conoce y sabe y que se torna en violento o violenta de la Ley, una sentencia totalmente contraria recae sobre esa criatura: Padre mío, no le perdone porque sí sabe lo que hace. 

Así de esa forma se hace acreedor de la culpabilidad aquel cuya ciencia y cuyo conocimiento le va a añadir dolor porque su violación de conciencia la ha convertido y lo ha convertido en un violador voluntario. 

Hay criaturas que mejor les sería no haber nacido porque esas criaturas adquieren tanta sabiduría que esa sabiduría se vuelve látigo y lampos de fuego que lo queman en los abismos porque ella es conocimiento de aquel que añadiendo ciencia añadió dolor. 

Esas criaturas que acostumbran perpetrar los hechos en la forma ya dicha, al terminarse sus viajes y sus retornos y no haber alcanzado la liberación de sus seres o de su alma, entonces son enviados a las piedras más longevas son enviados luego de vivir el tiempo que es menester en las piedras son enviados a vivir en los árboles más longevos aquellos que duran cinco mil, seis mil heliokrones en los cedros milenarios y legendarios en los países más longevos de el mundo. 

Luego de que cumplen sus cuatro viajes, entonces esas criaturas son enviadas a vivir en los SEIS retornos como animales de pronto en tortugas que viven ochocientos, novecientos mil o más heliokrones de años o más tiempo de los mil heliokrones o mil años. 

Estos son sabios que tanto supieron pero que su conocimiento se convirtió precisamente en un elemento de dolor, luego nacen como seres humanos otra vez y de pronto el tiempo y los siglos que duraron recorriendo por las dentaduras internas de la rueda de el Samsara, las cuales la que viven como seres humanos tiene 108 dientes, la que viven como minerales tiene cuatro dientes, la que viven como vegetales tiene cuatro y la que viven como bestias tiene seis. 

Por qué precisamente esta numerología? Porque cuatro son los cabos de el mundo donde se encuentran las bestias o donde se encuentran los minerales y de igual forma donde se encuentran los vegetales y seis es el número de hombre que es el mismo número de la bestia o el mismo número de la bestia, allí donde está contenido el fuego de el conocimiento y que la ignorancia de la misma bestia hace que los seres humanos se conviertan en bestias. 

Luego entra a los 108 retornos en los cuales una nónada o sea el fundamento y el basamento de el alma existe presente al inicio de la nueva rueda, empieza el primer retorno y es posible que ese primer retorno lo que reconstruyó de alma como nónada, si esa criatura tiene la oportunidad de empezar a recorrer el sendero que le conduce a Dios,

Entonces, el obvio resultado será que empieza a resucitar y a reedificar su alma, a levantarla y a reconstruirla y posiblemente si se halla ante la presencia de un Salvador o de un Mesías en ese viaje alcanza la liberación, pero si no es así, entonces empieza el recorrido cósmico que en forma automática hace que las criaturas recorran las áreas inferiores de el cosmos brindándoles las oportunidades aún sin la presencia de Salvador alguno de poder liberarse o de perderse en su totalidad.

SAMAEL JOAB BATHOR WEOR

{Joab Morales Calderón}.